El más antiguo es la Torre del Blanch de Morell, o también conocida como Torre de la Cremadella, debido a sus características arquitectónicas (construcción tapia, carencia de elementos defensivos verticales …) y el hecho de que la torre esté concebida más para a residencia que para defensa, apartándose de esquemas clásicos y tipologías de la zona nos hace pensar en una construcción de finales del s. XIII o del XIV.